miércoles, 26 de septiembre de 2007

Cuando la historia se convierte en excusa

Como primera entrada de este blog, que pretendo sea de opinión, me gustaría hablar de algo que desde hace años me intriga y me provoca una cierta incomodidad. Quisiera referirme a la historia de España, a la manipulación de la misma que todo el mundo hace de ella con el fin de que la historia se ponga de su lado. Es fácil manipular acontecimientos cuando tan solo tienes que pararte a interpretarlos sin ni siquiera tener en cuenta el resultado histórico del mismo, pues el resultado también es interpretable. Es un fenómeno común las discrepancias, no ya históricas, si no ideológicas de muchos historiadores y biógrafos. Pero es natural que esto sea algo aceptado, ya que el debate alimenta el interés y la información sobre los hechos que se debaten. El problema surge cuando las discrepancias son profundamente absurdas, y pongo un ejemplo.:

Hace ya un tiempo el ex presidente del gobierno José María Aznar dijo en una entrevista a una radio extranjera lo siguiente: "Un montón de personas en todo el mundo exige al Papa que pida disculpas por su discurso, pero ningún musulmán me ha pedido perdón por ocupar España durante 8 siglos", tal declaración fue hecha en respuesta a las criticas que la sociedad, musulmana en su gran mayoría, hizo al discurso pronunciado en la Universidad de Ratisbona por el Papa benedicto XVI.

No sé hasta que punto alguien tiene que pedir disculpas por un hecho histórico ocurrido durante 800 años y que finalizó hace más de 500 años, aunque sí es cierto que aquello de las deudas históricas es algo que no se debe de olvidar porque ya que la justicia es lenta por lo menos que sea efectiva.

Dicho esto pienso que usar la historia de esta manera, de forma arrojadiza y pertinaz. Una historia que no es patria particular de nadie y sí justa herencia de todos. Usar nuestra historia para atacar a culturas diferentes, a las que les podemos tener más o menos simpatía, es simplemente un acto demagogia pues a pesar, y ser bien cierto, que ya fue en la Hispania visigoda cuando se empezó a fraguar la idea de la España actual (los concilios de Toledo), y que la invasión de musulmana fue posterior a esto, concretamente en el siglo VIII (época de Don Rodrigo) eso no quita que lo que es España hoy fuese destruida por las hordas musulmanas que nos deben aún una disculpa. Aquella era otra España, en eso estaremos de acuerdo.

No, pedir disculpas por lo anteriormente citado es, directamente, mear fuera del tiesto. Sobre todo cuando intentamos equiparar, de una forma más o menos evidente, la época actual con una de hace casi 1300 años.

Que la historia va a tener muchas interpretaciones no es algo nuevo, y es recomendable siempre que sea en favor de la verdad y no de intereses políticos. El problema es que cuando nos las damos de sabiondos del tres al cuarto y decimos cosas que se caen por su propio peso.

Gracias a Dios, por la boca muere el pez.




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